Romsey, una pintoresca localidad de Hampshire situada en el valle del río Test, sufrió unas lluvias sin precedentes durante el fin de semana del 15 al 16 de febrero. Con unos asombrosos 45 mm de lluvia —más de la mitad del promedio mensual—, este temporal fue un reflejo del invierno excepcionalmente húmedo que ya había soportado la región. El aguacero dejó amplias zonas de Romsey, incluidos campos, senderos y jardines, completamente inundadas.
No obstante, la rápida respuesta de la Environment Agency, en coordinación con los ayuntamientos locales y los servicios de emergencia, garantizó la seguridad del municipio. El nivel del río aumentó drásticamente, lo que llevó a la agencia a desplegar sus barreras temporales Geodesign en puntos clave como Greatbridge Road y Riverside Gardens. El objetivo fue claro: mitigar significativamente el riesgo de inundaciones para la ciudad y sus habitantes.
Un miembro del equipo de Geodesign Barriers inspecciona la barrera anti inundaciones Industrial P101 en Romsey, desplegada con precisión para proteger a la comunidad del aumento del nivel del agua tras las intensas lluvias.
Hampshire Fire and Rescue, el Ayuntamiento del Distrito de Test Valley y el Consejo del Condado de Hampshire desempeñaron un papel crucial en este despliegue, ejemplificando el esfuerzo colaborativo en tiempos de crisis. Para el lunes 17 de febrero, el enfoque proactivo se amplió para incluir las zonas de Causeway y Mainstone, protegiendo a casi 200 propiedades de las furiosas aguas del río Test.
En este encomiable esfuerzo por salvaguardar Romsey, se utilizaron aproximadamente 800 metros de la barrera anti inundaciones Industrial P101. Estas barreras temporales, reconocidas por su resistencia y eficiencia, se alzaron como un muro de contención frente a las aguas implacables, brindando protección a viviendas y negocios en Romsey.